Nacional |3 Mar 2012 - 2:14 pm

Pobladores de 10 municipios del Huila rechazan las obras

Cerca de 90 campesinos bloquean construcción de Hidroeléctrica El Quimbo

Por: Elespectador.com

El Presidente Santos dice que no aceptará saboteos contra el proyecto de la hidroeléctrica de El Quimbo.

Foto: @DonaldoCasado

Frente al Ministerio del Medio Ambiente, ciudadanos exigen la suspensión de los trabajos en la represa de El Quimbo.

La Policía trata de controlar la tensa situación que se presenta en El Quimbo, departamento del Huila, donde se desarrolla un proyecto hidroeléctrico en aguas del río Magdalena y que rechaza la población al advertir serios daños ambientales.

Un fuerte enfrentamiento se registró este sábado luego de que las autoridades le impidieron el paso a los pobladores de 10 municipios que encabezan una marcha en rechazo a la obra, presupuestada en 830 millones de dólares, y que obliga a la reubicación de 456 familias, compuestas por 1.755 personas, que tienen sus predios en la zona en la que se edificará el proyecto. 

La comunidad y las autoridades llegaron a un acuerdo y algunos manifestantes se retiraron de la zona de manera pacífica, luego de la intermediación de delegados de la Defensoría Nacional del Pueblo y el Programa Presidencial para la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH. Sin embargo, cerca de 90 campesinos lograron entrar a la zona y bloquean el túnel por donde será desviado el río a la represa. 

Los afectados encontraron en una nueva jornada de protesta la única forma de garantizar sus derechos, alegan daños ecológicos al río y plantean su inconformidad por el replanteamiento de las compensaciones para los propietarios de predios que han debido cederlos para la construcción de este proyecto.

La población se declaró desplazada por el Estado, en una crisis social por la alta violación de derechos ambientales y económicos. Según el investigador, Milller Dussán, dado la ausencia del Estado y la imposibilidad de garantizar los derechos de la población, la comunidad sigue la resistencia civil y la movilización social hasta que se paren todas las obras de la represa y convertir la zona en una reserva campesina agroalimentaria.

Los manifestantes reiteraron que la empresa Emgesa sigue pasando por encima de las compensaciones establecidas en la licencia ambiental, no posibilitando el reasentamiento y a cambio presionando por dinero. Situación que viene afectando la cadena productiva de la zona y la estabilidad económica de la población.

Por eso, la comunidad acordó acciones de defensa del río Magdalena e impedirán desde ya la desviación del río en zona de túnel en la represa. Esto como acciones de resistencia en defensa de sus derechos y articulado al paro nacional minero energético que vienen promoviendo organizaciones sociales.
Los municipios más afectados por los trabajos son Gigante, pues el 43,91% de la represa está en su jurisdicción; Garzón, con una participación del 16,76% de sus predios; Altamira, lugar en el que será intervenido el 0,21% de municipio; El Agrado, en el que se construirá el 37,83% del proyecto; Tesalia, con un porcentaje de 1,25% de sus feudos, y Paicol (0,04%).

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